Opiniones viajeras

“Mérito artístico, tranquilidad y buenos dulces”

Opinión escrita el 3 mayo 2013. El único monasterio, entre los que conserva Toro de los muchos que llegó a tener, con un horario de visitas regular.

Un poco apartado del resto del conjunto monumental pero merecedor sin duda alguna de la visita, que es guiada y se hace con un mínimo de dos personas.

Conserva piezas de gran valor, como los sepulcros funerarios, un artesonado mudéjar y las enormes telas pintadas (que no había visto en ninguna parte antes) con las que se cubrían los retablos en Semana Santa.

El hermoso claustro del monasterio está presidido por un árbol milenario. Las comunidades de monjas elaboran unos dulces exquisitos, que no son difíciles de encontrar fuera del monasterio.